El 15 de mayo de 2012, Paraguay conmemoró 201º
aniversario de su gesta independentista incruenta del yugo español.
Fue uno de los primeros países del continente en
proclamar su independencia y enarbolarla con sumo sacrificio.
Su vida política ha sido históricamente
oprobiosa, con los partidos colorado y liberal, que lo han situado al borde de
enconos, tristezas y sangre en la más de las veces, y en otras, las menos, de
generosidad, alegrías y prosperidad.
Paraguay, 201 años de Independencia. Corazón de Sudamérica |
Con la vigencia de los nacionalismos y la
emergencia de los gobiernos totalitarios del mundo, el Paraguay luchó a brazo
partido su propia realidad: dos guerras internacionales, realidades
sociopolíticas, económicas y culturales que lo hacían más vulnerable, y los
mismos personajes de los dos partidos tradicionales.
Luego, a fines de los noventa, con los aires
democráticos pos estronista, se abrieron a nuevas experiencias. Los mercados,
los bloques, las uniones, etc., que delegarían parte de la soberanía de los
pueblos, en organismos supranacionales bastante desconocidos (¿o no?), y que
beneficiaría más bien, a los grandes de las regiones latinas del sur, en ambos
puntos: Mesopotamia (MerCoSur) y los Andes.
Hacen 4 años y 7 meses atrás, el diario ABC
Color, publicó en versiones impresa y digital, un editorial periodístico,
titulado “Democracia puta”, como enérgica protesta por los vaivenes “democráticos”
de los gobiernos de la región, en especial a la coyuntura emergente de las
izquierdas “socialistas” que amenazaban con petro-dólares a aquellas frágiles
democracias de la región, que compraban espejos en un dos por tres.
Hoy, quisimos recobrar la energía de aquel
mensaje, tan actual, de este tradicional periódico paraguayo, sobre este tema
de actualidad. Léanlo, y quiten Uds. sus propias conclusiones.
“Democracia puta”
“En estos días actuales
las democracias latinoamericanas pasan por una dura prueba, pues con los mismos
mecanismos de competencia electoral libre y plural algunos líderes
izquierdistas que ganan elecciones se hacen del poder legítimo y desde el día
siguiente de su triunfo comienzan a ejecutar sus proyectos de acabar con el
sistema político mediante los cuales accedieron su mando. La eliminación de las
normas que limitan el período presidencial es su primera meta a conquistar.
“Tienen la intención de
eternizarse en el poder y, con ello, reventar la democracia entendida como la
rotación permanente de proyectos políticos y de personas. Pretenden excluir
para siempre a todo el que no esté adherido a su partido. Construyen dictaduras
con fórmulas “democráticas” y, cuando se sienten fuertes y disponen de los
medios, inician el segundo plan: la exportación de su “revolución”.
“Internamente, su primera víctima son las Fuerzas Armadas, de la cual se excluye a todo militar que no merezca la completa confianza del nuevo único líder. Una purga general despoja a las Fuerzas Armadas de los jefes y oficiales institucionalistas, dejándola a cargo de “los leales”. Después arremete contra el Poder Judicial, realizando las mismas tareas depuratorias para luego, ya con los principales resortes controlados, iniciar el proceso de desmantelamiento de la prensa no alineada y la supresión progresiva de la libertad de expresión.
“Internamente, su primera víctima son las Fuerzas Armadas, de la cual se excluye a todo militar que no merezca la completa confianza del nuevo único líder. Una purga general despoja a las Fuerzas Armadas de los jefes y oficiales institucionalistas, dejándola a cargo de “los leales”. Después arremete contra el Poder Judicial, realizando las mismas tareas depuratorias para luego, ya con los principales resortes controlados, iniciar el proceso de desmantelamiento de la prensa no alineada y la supresión progresiva de la libertad de expresión.
“El resultado final de este procedimiento es la anulación completa, si no la supresión definitiva de toda idea, doctrina, orientación partidaria o movimiento contrario a la ideología oficial de la nueva dictadura. Sucumbe la libertad en todas sus formas tradicionales y lo que resta es un pueblo indefenso sometido a sus nuevas cadenas. Se confía en que el transcurso del tiempo borrará pronto el recuerdo de la democracia anterior y el beneficio del goce de sus libertades y, entonces, un pueblo atontado, obligado a trabajar para sobrevivir y para alimentar al Partido, a reprimir sus dudas, inquietudes y oposiciones, acabará convertido en un dócil rebaño de borregos, como bien recordamos los paraguayos que vivimos la era stronista.
“Este es el proceso en marcha que vemos actualmente en el panorama político de Venezuela, Bolivia y Ecuador. En particular y más claramente en la primera, donde Hugo Chávez, con ya una década de gobierno, se apresta a dar el golpe final haciéndose coronar gobernante vitalicio imponiendo en el país una nefasta dictadura de corte marxista al estilo del que triunfara y se impusiera en Rusia en 1917, desconociendo el triste final que esos sangrientos regímenes tuvieron después de seis décadas de explotar y oprimir a sus pueblos, asesinar a sus adversarios y poner en grave riesgo la paz mundial.
“Hugo Chávez, un dinosaurio que surgió de las cavernas más oscuras de la historia, está a punto de convertirse en amo y señor definitivo de la suerte de su pueblo y de los cuantiosos recursos económicos de su país, excluyéndose de toda competencia real y suprimiendo todo obstáculo que pueda interponerse entre él y su proyecto de vitaliciado. Tiene, además, el dinero necesario para comprar voluntades y pagar el precio de “lealtades”, dentro y fuera de su país.
“Chávez es un dictador, pero UN DICTADOR MUY RICO; dispone hoy del poder absoluto de hacer con el dinero producido por el petróleo lo que se le antoje; ya no tiene encima ninguna contraloría, nadie a quien deba rendir cuentas. Con su gruesa petrobilletera recorre ahora América Latina y financia partidos, movimientos, organizaciones sociales y campañas electorales. Lo que no puede comprar, lo alquila o neutraliza. Al gobierno argentino le compra bonos del tesoro de Kirchner que nadie quiere y así puede exhibir sus sonrisas de complicidad, aplausos y abrazos, pasear libremente por ese país pronunciando encendidos discursos llamando a la “revolución popular” y haciendo otros teatros para exportar su dictadura.
“Entre los cuales figura en lugar prioritario su desesperada intención de introducirse en el Mercosur para, una vez dentro de él, agilizar su intervencionismo en la política interna de los países miembros, con los cuales ya no tiene ninguna afinidad, porque mal que bien, en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay continúan rigiendo principios básicos del estado de derecho, del régimen democrático y de libertades públicas. Chávez va a pagar en efectivo por su ingreso y tiene billetes a patadas. Quiere comprarles a Brasil y Argentina lo más barato posible la legitimidad internacional que su pertenencia del Mercosur cree le va a proporcionar.
“La pregunta que continuaremos formulando una y otra vez es ¿para qué sirve el Protocolo de Ushuaia que pretendió establecer un compromiso para todos sus estados miembros de conservar intactas las instituciones democráticas? En este documento Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay declaran que “La plena vigencia de las instituciones democráticas es esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del presente Protocolo” (Art. 1) y se comprometen formalmente a que “toda ruptura del orden democrático en uno de los Estados Partes del presente Protocolo dará lugar a la aplicación de los procedimientos previstos en los artículos siguientes” (Art. 3).
“¿Van a admitir a Venezuela, cuyo dictador por anticipado ya se excluyó de dichas cláusulas? ¿O lo van a admitir primero para luego aplicarle la “Cláusula Democrática”? El absurdo y el ridículo rodean a esta intención de prostituir al Mercosur, pero está en marcha y solamente los parlamentarios brasileños y paraguayos tienen en sus manos la posibilidad de impedir esta vergonzosa deserción de los principios fundamentales declarados en nuestras cartas fundamentales y tratados de integración.
“A los gobernantes actuales de nuestros países, que tanto cacarean su apego a la democracia y a las libertades fundamentales, y que ciertamente gracias a ellas alcanzaron el poder, ahora les tiemblan las rodillas y se les afilan los dientes a la vista de la deslumbrante petrobilletera abierta de un rústico dictador inescrupuloso, dispuesto a todo, incluyendo el soborno de los “demócratas”.
“Si nuestros presidentes del Mercosur, aun sabiendo cuál es su obligación histórica con la defensa de los principios y valores políticos que iluminan nuestros pueblos, son capaces de venderse o de liarse en una relación adúltera con un dictador megalómano surgido de las catacumbas de un pasado siniestro, tendremos que convenir que nuestras democracias se venden como auténticas putas. No cabe ya una calificación más dura para describirlas.”
Finalmente:
¿Estamos preparados para que Chávez y otros como
él, destiñan lo hecho con sangre, sudor y lágrimas de madres, padres e hijos de
la tierra paraguaya?